El Microbús eléctrico: un soplo de innovación en la movilidad gallega

9 11 2009

Un nuevo sistema de transporte hará su aparición en una ciudad gallega en los próximos meses: el microbús eléctrico, que será una realidad en el Casco Vello de Vigo la próxima primavera y que convertirá a esta ciudad en la primera de Galicia en disponer de este servicio.

El teniente de alcalde de Vigo, Santiago Domínguez, presentó el pasado 2 de octubre de 2009 este nuevo transporte público de la Ciudad Olívica: un microbús eléctrico que cubrirá el casco antiguo de la ciudad.  Este servicio tiene una serie de particularidades que lo pueden hacer muy interesante. Se prevé una sola línea compuesta por 3 microbuses y uno de reserva, todos ellos adaptados a personas con movilidad reducida, y una plantilla de 10 conductores. Además contarán con baterías eléctricas de última generación, que les permitirán gozar de hasta 12 horas de autonomía sin producir ruido y sin emitir ningún gas contaminante.

La ruta que se ha diseñado recorre los lugares más emblemáticos del casco antiguo vigués, como el Mercado de A Pedra, la plaza de O Berbés, el castillo de San Sebastián, la Casa do Concello, el paseo de Alfonso XII, la Porta do Sol o la plaza de la Constitución, adquiriendo así una función turística además de la de facilitar la movilidad en la parte antigua de la ciudad. Concretamente, esta línea partirá de la plaza de O Berbés, continuando por la calle Real, el mercado de A Pedra, A Colegiata, la plaza de la Constitución, la calle Chao, Poboadores, paseo de Alfonso XII, las calles Falperra, Cachamuiña, Abeleira Menéndez, la Porta do Sol, la plaza de la Constitución, A Palma, y el centro comercial de A Laxe, regresando de nuevo a O Berbés.

Esta línea será circular, se recorrerá en 5 minutos aproximadamente, dependiendo del número de paradas que realice, y tendrá una frecuencia de 10 minutos. Una de las características novedosas es que, además de las paradas oficiales, los ciudadanos podrán detener el microbús con un simple gesto en cualquier lugar de su recorrido, y lo mismo ocurrirá si un usuario quiere bajarse entre dos paradas: una indicación al conductor y éste parará.

Otra característica interesante es su financiación: el proyecto se incluye en el Plan E 2010 promovido por el Gobierno de España, pues cumple con los requisitos de sostenibilidad económica, investigación, desarrollo e innovación, además de ser un servicio público con carácter social. La inversión inicial es de 1,2 millones de € y el mantenimiento anual previsto asciende a 320.000 €. Ya era hora  de utilizar las ayudas de las instituciones oficiales en el transporte público, que es donde el dinero público puede tener mayor rentabilidad: pone en marcha una serie de infraestructuras de beneficio social, crea puestos de trabajo duraderos (no como la construcción) y contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos (menos congestión de tráfico, menos ruido, menos contaminación, etc.).

Una vez puesta en marcha esta línea, que será gratuita durante los 3 primeros meses, se integrará en la red del transporte público de Vigo, siendo gestionada por la actual empresa concesionaria del transporte vigués (Vitrasa). El billete costará lo mismo que el del resto de autobuses de la ciudad, facilitando así la posibilidad de hacer trasbordos, pero gozará de descuento para los poseedores de la Tarjeta Verde (bono de transporte) y para los residentes del Casco Antiguo.

Considero que esta iniciativa constituye un soplo de aire fresco a la movilidad gallega, impulsando un servicio no tradicional -distinto a autobuses convencionales con líneas que unen la periferia de las ciudades con el centro- con elementos innovadores como la parada discrecional, el funcionamiento eléctrico y la adaptación al terreno: vehículos pequeños con gran capacidad de maniobra, capaces de subir sin dificultad las empinadas cuestas de la ciudad y de girar en las estrechas calles del barrio antiguo. También me gustaría destacar que esta línea se convertirá en un eje vertebrador de la movilidad del centro de Vigo, contribuyendo así a la descongestión del tráfico en el núcleo de la ciudad, y posibilitará la rehablitación y revalorización de esta zona.  Además, este servicio cumplirá una labor social importantísima: la población del casco antiguo de Vigo es mayoritariamente anciana, con problemas de movilidad y de accesibilidad a ciertos servicios y equipamientos de la ciudad. Los microbuses contribuirán a aumentar y potenciar su autonomía y, en definitiva, a mejorar su calidad de vida.

Por último, me gustaría resaltar un detalle respecto a lo innovador del proyecto: este servicio lleva años funcionando con éxito en muchas ciudades de Europa como Roma, Nantes, Burdeos, Leeds, Perpignan, Coimbra, Amiens, etc. y de España (Madrid, León, Segovia, Sevilla, etc.); y es que se suele afirmar que en temas de movilidad ya está todo inventado, y que sólo hay que salir a descubrirlo (normalmente a los países del norte de Europa). Por ello, desde este humilde blog aplaudo al gobierno vigués por querer “aprender” de otros para mejorar nuestras vidas.  Me gustaría que esta aparición de proyectos innovadores no se quedase sólo aquí, porque queda muchísimo por hacer, mejorar, copiar, adaptar y aprender de aquellos que ya han planteado con anterioridad mejoras de la movilidad, posibilitando así que podamos hacernos propias sus ideas.