La movilidad eficiente en zonas de baja densidad: el transporte a la demanda

6 12 2010

Queridísimos lectores, perdonadme por desatender durante tanto tiempo este blog, pero me encuentro en la fase final de elaboración de mi tesina, que espero poder compartir con vosotros en poco tiempo. Por ahora os dejo el título, para ir creando interés: “Cambio de paradigma en la movilidad urbana: una nueva estrategia del transporte público en el área de influencia de Vigo”.

Centrándonos en el nuevo tema, Galicia es una región con una serie de características especiales que  determinan sus sistemas de transporte: su geografía esencialmente montañosa  dificulta el desarrollo de grandes infraestructuras, y la dispersión geográfica de  su población hace muy difícil el establecimiento de sistemas de transporte de  alta capacidad por las elevadas pérdidas que implicarían.

La solución “tradicional” para dar respuestas de movilidad a zonas dispersas y  con baja densidad de población ha sido el uso masivo del vehículo privado, sin  opciones de transporte público; o con líneas residuales que unen los núcleos  de población más importantes de la zona con frecuencias muy distantes y  generalmente con mucha subvención pública para mantenerlas. Así muchas  zonas rurales gallegas no tienen sistemas de transporte público implantados o  tienen sistemas subsidiarios que generan pérdidas y sólo se mantienen por las  subvenciones que reciben de las Administraciones Públicas.

Las características geográficas y demográficas que dificultan el establecimiento  de sistemas de transporte eficientes en Galicia, aunque muy particulares,  también son compartidas por otras regiones de España y de Europa; y muchas  de estas regiones han conseguido ofrecer una solución eficiente y adaptada a  las particularidades de su territorio: el transporte a la demanda.

Se trata de un servicio de transporte público con una serie de características  específicas que lo hacen una alternativa óptima a los servicios regulares  de transporte en zonas rurales con población dispersa. Este servicio aporta  capilaridad a la red de transporte público convencional y aporta soluciones a  zonas de baja densidad de población sin transporte público consolidado.

El funcionamiento del servicio es relativamente simple: se trata de ofrecer un  medio de transporte a aquellas zonas de baja densidad sin oferta de transporte  público consolidado o con una oferta con horarios rígidos que no cubren toda  la demanda de movilidad de la población. El usuario de esta zona que quiera  utilizar este medio de transporte realiza una solicitud (llamada telefónica o vía  mail) con antelación al centro logístico, que planifica el trayecto y le informa de  los horarios e itinerarios programados para el día del servicio.

Existen dos tipos de servicio de transporte a la demanda:

  • Servicios de demanda pura: se confecciona el itinerario cada día con las  solicitudes recibidas con antelación, haciendo recorridos diferentes cada  día.
  • Servicios de demanda consolidada: servicios de transporte público  con recorridos consolidados, ya sea en su totalidad o parcialmente. El  usuario debe hacer una solicitud previa para establecer el horario.

El sistema implantado varía según las diferentes experiencias, pero en general  es desarrollado por una o varías administraciones públicas, que actúan como  entes reguladores y administradores. Estas instituciones son las encargadas de  determinar la ubicación y el funcionamiento del centro logístico (normalmente  se ubica en edificios de una de las administraciones públicas reguladoras o en  las instalaciones de la empresa operadora).

El centro logístico está encargado de fijar las normas de utilización del servicio  y de comunicarlas a la población, recibe las solicitudes telefónicas de los  usuarios, confecciona los itinerarios según la disponibilidad del operador u  operadores existentes, ofrece feedback a los usuarios (les informa del horario  de recogida) y colabora con las administraciones públicas para generar datos  estadísticos.

La oferta de vehículos del operador debe ser variada, puesto que la capacidad  del vehículo utilizado depende siempre del número de solicitudes recibidas:  normalmente se utilizan vehículos de 7 plazas, 15 plazas y de entre 16 y  30 plazas (monovolúmenes y microbuses), aunque hay operadores que en  momentos puntuales usan autocares de 50 plazas debido a la fuerte demanda  que tienen en días señalados (el día del mercado en el núcleo más importante,  la celebración de un acontecimiento importante, etc.).

Las principales características que diferencian el transporte a la demanda del  transporte convencional planificado se presentan en la siguiente tabla:


El transporte a la demanda es una realidad desde hace años, pero en Galicia nunca se ha planteado, aunque existen sistemas de transporte a la demanda en muchísimos sitios de Europa desde hace años. Y es que este tipo de transporte es perfecto para Galicia, ya que se adaptaría perfectamente a nuestras características orográficas (zonas montañosas) y demográficas (dispersión geográfica de la población y alto porcentaje de personas que viven en áreas rurales), reduciría los costes actuales del transporte tradicional (altas subvenciones por “pasear hierro”) y respondería satisfactoriamente a las necesidades de movilidad de gran parte de nuestra población.